jueves, 29 de enero de 2015

Edad de Oro



  Ayer, día 28, Líha Stefany se disfrazó de la francesa Florinda, recuerdo que el año pasado era Piedad con muñeca negra en mano. Cómplice de su disfraz la madre siempre la acompaña al desfile pioneril que cada enero se adueña de la calle de Milanés, en la ciudad de Matanzas, para honrar a José Martí. Líha solo tiene cuatro años, pero  aunque son pocos, ya se identifica con ese cubano inmortal de bigote grande que concibió para ella y los otros niños La Edad de Oro, y mientras espera  otro enero, hará algo bueno cada día y pensará en el próximo disfraz.

jueves, 15 de enero de 2015

Criollos en mi jardín




Hoy con cáscaras mestizas
doce arcas encontré,
posibles simientes de
gallos con crestas rojizas.

martes, 13 de enero de 2015

Tengo un vecino mentiroso




   Quienes duden que decir mentiras puede ser un arte, han de preguntarle al cuentero popular Sergio Cabrera, un guajiro que en la comunidad de Paso del Medio, en la periferia de la ciudad de Matanzas, no engaña para hacer daño, sino para divertir y poner a prueba la inteligencia de su público. 

   Comparto entonces una de las historias que mi vecino mentiroso relata sentado en una piedra, a orilla del camino real:    

 “Cada vez que veo llover me acuerdo de un gato que yo tenía, ¡muy lindo!, ¡muy hermoso!, ¡un gato negro tremendo!, ¡grandísimo!, pero parece que se enamoró y hacía como tres o cuatro días que no venía pa´ la casa y eso me tenía un poco impaciente. Entonces estando sentado yo en mi portal se amarra a llover torrencialmente, y cuando veo, un perro que tenía Chano Milán, que le gustaba caerle mucho a los gatos, venía desprendido detrás del mío, y ¡el gato venía “mandao” pa´ la casa, y el perro casi cogiéndolo! Suerte que el chorro de la canal de la casa estaba ¡inmenso! ¡inmenso! por como corría el agua, y aquel gato llegó y como no tenía por donde subirse ¡agarró por el chorro de la canal pa´ arriba y se subió al techo! ¡Si no!, ¡el perro me mata el gato!”

viernes, 2 de enero de 2015

Niña traviesa irrumpe en espectáculo danzario



   Estelle no pudo resistirse ante la música, los colores, el movimiento y se coló entre las bailarinas. En plena actuación en el céntrico Parque de La Libertad, en la ciudad de Matanzas, las niñas integrantes de la Academia Alma Flamenca sonrieron y continuaron la danza acompañadas por la pequeña intrusa que desenfadadamente se divertía.
   Bella edad son los dos años cuando aún los prejuicios no le ganan a las ansias, sin importar que una multitud te vea.