Intercambiar flores con los amigos me
animaba cada 28 de octubre, en la escuelita primaria de Paso del Medio todos
queríamos tener el ramo más hermoso, con diversidad de flores, por eso nunca nos
bastaban las que el día antes recogíamos en los jardines de nuestras casas o el
de los vecinos. Adoraba cuando todos salíamos tomados de las manos por la
orilla de la carretera central, rumbo al río San Agustín, y justo sobre el
puente echábamos las flores al agua para homenajear al héroe de gran sonrisa y
sombrero alón que se perdió en el mar.
Hoy, mientras esperaba la guagua en la
parada para llegar al trabajo, me entretuve mirando a los pioneros que iban
para la escuelita con rosas, mariposas, flores de papel y gladiolos, dentro de
un rato serían ellos quienes irían al San Agustín, y entonces disfruté tararear aquella
canción que nunca he olvidado, desde que la aprendí cuando usaba pañoleta, para cantarla
junto a mis amigos cada 28 de octubre: Una flor para Camilo,/ al agua vamos a
echar,/ todos los niños de Cuba/ lo queremos recordar…
No hay comentarios:
Publicar un comentario