lunes, 30 de marzo de 2015

Develan íntimos paisajes de Bellamar


  Dice Esteban Grau que la vida le ha dado el regalo de descubrir importantes galerías en las cuevas de Bellamar, en la periferia de la ciudad de Matanzas, primicia que disfrutó una vez más el día 12 reciente, junto a integrantes de los grupos San Marcos, y Félix Rodríguez, de las sociedades espeleológicas de Italia y Cuba respectivamente.
   Unos 600 metros más, junto a los 23 kilómetros antes explorados, reafirman a la gran paleocaverna, Monumento Nacional, como un laboratorio único en cristales de calcita, cuya diversidad adquiere más de dos mil 900 formas estudiadas.
   Explica Grau que el hallazgo es insólito, que no es fácil encontrar en Bellamar grandes galerías, porque por su morfología y el tipo de roca  son mayormente estrechas, sin embargo localizaron salas con puntales de unos seis metros de altura.
   La tensión de transitar por una gatera de aproximadamente 30 centímetros de alto, a lo largo de unos 32 metros, es compensada con la posibilidad de contemplar caprichosas formaciones, de notable belleza y privilegiado estado de conservación.    
   Aunque la gran paleocaverna descubierta casualmente por un obrero de origen chino en el año 1861, constituye uno de los centros turísticos en activo más antiguos de Cuba, el recorrido habitual solo abarca un cuatro por ciento de la dimensión de la cueva.
   Conocedor del interés humano por presenciar lo desconocido, el profesional italiano Antonio Danieli devela en fotografías, algunos íntimos paisajes de los 600 metros de galerías recién descubiertos: 



lunes, 23 de marzo de 2015

Criadores de cocodrilos, otros maestros en el humedal



  “Para Efrén Alonso Comeine, criador de cocodrilos hace 40 años, ese trabajo es como tomarse un vaso de cerveza, refrescante y placentero, solo hay que ver la tranquilidad con la que se desenvuelve en los momentos más difíciles que ha tenido, y aseguro, no son pocos.”.
Así intenta Etiam A. Pérez Fleitas, máster en Zoología y Ecología Animal con 12 años de trabajo en el Criadero de Cocodrilos de la Ciénaga de Zapata, en la provincia de Matanzas, explicar con ejemplos lo que sienten las personas que laboran con esos -según él- hermosos animales.
“Puedo contar que las experiencias de Efrén van desde parar en seco a un espécimen de unos 50 kilogramos de peso que alcanza una velocidad de 20 kilómetros por hora en segundos, a pocos centímetros de los pies de un compañero que cayó al suelo por un tropezón, hasta hacer maravillas encima de un bote porque se le soltó un reptil de dos metros de largo.
“De la misma forma podría hablar del resto del colectivo, que también ha tenido lo suyo, porque ver trabajar a los criadores puede parecer sencillo para los que nos visitan, sin embargo, en ningún momento están exentos de peligros.”
Pérez Fleitas, especialista integral de Fauna Exótica, Silvestre e Investigación en la Unidad Empresarial de Base Silvícola de la Conservación de la Ciénaga de Zapata, demuestra pasión y entrega como miembro de la Brigada de Reproducción y Cría del Crocodylusrhombifer.
“Mi trabajo consiste en hacer lo imposible por mantener saludable una población en cautiverio del coloquialmente llamado cocodrilo cubano, con todo lo que eso implica: control de higiene, enfermedades y otras acciones para garantizar la supervivencia de los animales.
“Estudios de diferentes aspectos de la biología, díganse alimentación, reproducción e investigaciones de las poblaciones del reptil endémico de Cuba en vida libre, también se incluyen entre mis tareas, por suerte me integro a un grupo de trabajo muy capaz, que permite distribuir las responsabilidades con facilidad.”
Introducir, reintroducir o reforzar una población de la especie, generar conocimientos científicos y ser fuente de ingresos, se insertan entre los propósitos de existencia del criadero de Crocodylusrhombifer ubicado en el municipio más extenso de Cuba.
Más allá de los beneficios económicos que pueda generar, la existencia de dicha institución constituye una necesidad en tanto es la Península de Zapata relicto natural del Crocodylusrhombifer, autóctono de La Mayor de Las Antillas.
A más de una década de labor en la comprensión biológica de animales tradicionalmente temidos por su fortaleza y métodos de caza, a Etiam A. Pérez Fleitas le es imprescindible la pasión que le provoca su trabajo, motivación que asegura, no le es ajena a sus compañeros de faena, que devienen maestros en la comprensión de una especie simbólica en el mayor humedal del Caribe Insular.
“Para los criadores de cocodrilos el respeto por lo que hacen y sobre todo hacia los animales, es en mi criterio lo que los convierte en excepcionales para poder desempeñar su trabajo sin que ocurriera accidente fatal alguno en los más de 50 años de existencia del criadero.
“Mordiditas y buenos sustos es verdad que si han habido unos cuantos, pero al rato son historias divertidas y motivos de largas bromas.”

domingo, 15 de marzo de 2015

Feria adentro

Hoy, cuando la Feria del Libro se despide en la ciudad de Matanzas, comparto algunas imágenes que ilustran momentos de los últimos cinco días, antes de que la urbe recobre su pasiva cotidianidad.  



jueves, 5 de marzo de 2015

Vecino de Juan Gualberto


   Sequiel Méndez Mirabal no me dejó tirarle una foto, con guante de pelota en mano corrió a su casa para esconderse de la cámara, pero antes, sí me dijo que tiene 10 años, que cursa el quinto grado en la Escuela Primaria Andrés Cazallas, en una localidad llamada El Carmen. Dice que siempre ha vivido en Vellocino, sitio donde permanecen las ruinas del ingenio homónimo, en el municipio matancero de Unión de Reyes, un lugar poco visitado por encontrarse distante de las calles de asfalto. Todavía Sequiel no ha recibido la clase donde explican la preparación de la llamada Guerra Necesaria, pero se mantiene ansioso, en espera, para saltar y decir en esa escuelita en El Carmen a la cual para llegar tiene que cruzar tres veces el río: Yo soy vecino de la casa donde nació Juan Gualberto Gómez.