Los rostros que Ce pinta no son alabanzas a
la estética. Sus trazos no están hechos para agradar, impresionar o convencer;
cada círculo deforme es una alegoría a la posibilidad de expresarse, cada color
escogido al azar es un derroche de satisfacción propia. Mi sobrina tiene solo
dos años, y ya sus caritas son obras de arte para la familia. ¿Me pregunto si
será casual que todos los rostros que Celiane pinta tengan labios sonrientes?
No hay más exquisita obra de arte ni mayor recompensa
ResponderEliminar