miércoles, 27 de enero de 2016

Diversidad para recordar a José Martí



   Zanén Calero no se cansó; observar, probar, experimentar, fueron verbos claves en la búsqueda de materiales para el diseño de Los dos príncipes, próximo estreno de Las Estaciones que incluirá al teatro entre las maneras de recordar a José Martí a 163 años de su natalicio, este 28 de enero.   
   Es un espectáculo que nos tiene llenos de sueños, aspiraciones, pasiones, para que el público reciba la obra en la Sala Pepe Camejo, en la ciudad de Matanzas, con un mensaje que enriquezca humanamente -afirmó Calero.
  Como particularidad, esta puesta en escena está muy cargada del teatro de sombras, con muchas maneras de ver la luz y sus efectos sobre los materiales, para resaltar el valor de las emociones, y de la relación de los padres con los hijos, agregó el diseñador.
   A Sergio Cabrera lo conocen por ser repentista en Paso del Medio, comunidad rural ubicada en la periferia de la urbe de ríos y puentes. Casi todas las tardes, el poeta no resiste la tentación, y llega a casa de los vecinos para compartir su más reciente espinela:
   Maestro, héroe, poeta,/ hombre sincero, cabal,/ hoy tu obra es manantial./ José Martí eres profeta/ de libertad, que hoy nos reta/ a construir un futuro/ más acogedor, seguro./ Bajo la égida martiana/ la Revolución cubana/ es un proceso más puro.        
   Mirtha Rodríguez, una historiadora apasionada, hace pocos días acudió al Instituto Internacional de Periodismo en La Habana, para recibir el curso “El periodismo de José Martí”.
   Después de escuchar a Pedro Pablo Rodríguez, Premio Nacional de Ciencias Sociales, regreso con mucho espíritu a conversar sobre el Maestro, afirmó la profesora de la Universidad de Matanzas, dispuesta a replicar en clases y talleres la reciente experiencia.
   No hay que esperar al 28 de enero para homenajear a quien se convirtió en el más universal de los cubanos. Hay muchas maneras de recordar a quienes constituyen símbolos de identidad nacional, íconos de la dignidad y el humanismo que sustentan la tradición revolucionaria en La Mayor de Las Antillas; y hacerlo, no es tan complejo.
   Son 20 niños los que concurren en el grupo quinto-B de la Escuela Primaria Julio Pino Machado, en la ciudad de Matanzas; los infantes todavía no son diseñadores, repentistas, ni maestros, pero cuando algún visitante llega al aula, todos se ponen de pie y afirman juntos:
“Una semilla que se siembra no es solo la semilla de una planta, sino la semilla de la dignidad.”
                                                                                                                                             José Martí

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